lunes, 26 de diciembre de 2011

¿Nunca has tenido esa sensación de tocar el cielo con tus propias manos? ¿La de estar lo suficientemente segura para comerte el mundo, con o sin ganas? La de correr dejando caer atrás la de metas ya alcanzadas, la de sueños ya conseguidos y la de deseos ya cumplidos. La misma sensación de sonreír por no encontrar motivos, o la de llorar por la misma cuestión anterior. Cuando presientes que está al caer una nueva etapa, que se aproxima lo bueno y que ahora lo que toca es ser feliz. Pues yo también me he sentido así, capaz de demostrarle al mundo que si quieres... puedes. Que sin metas, no hay propósitos. Que sin propósitos, no hay ilusiones. Y que sin ilusiones, no existen razones por las que llegar a la meta.

No hay un manual para saber que es lo realmente bueno.

En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. 


- El presente, es brevísimo.


- El futuro, dudoso.


- El pasado, cierto.

martes, 6 de diciembre de 2011

"Basta con repasar el diccionario. Busca las cosas trascendentales y solo las hallarás con hache. Los hijos, con hache; el honor, la honra, con hache. Los principales alimentos se escriben con hache: harina, huevos... ¿Tiene una importancia el día de ayer? No, porque a pasado ya. Pero el dia de hoy, que es importantísimo, ya se escribe con hache. ¿Y hay algo tan importante como el hombre? ¿Y como la higiene?... Amigas se escribe sin hache, pero cuando son unas amigas de verdad, entonces se escribe con hache, porque se les llaman hermanas."