sábado, 17 de agosto de 2013

Hola mundo. Hola sociedad. Hola a todas y cada una de las personas que se dedican a criticar lo que hago sin saber por qué lo hago. No me importa si pensáis que soy guapa, fea, alta, baja, gorda, delgada, rara, normal, guarra, estrecha, lista, tonta, graciosa, pesada, tímida, extrovertida, valiente, cobarde, buena, rencorosa, envidiosa, sincera, mentirosa, callada, habladora, amable, borde, educada, diferente al resto o una más de tantas. Vengo a deciros que me dan exactamente igual los adjetivos que utilicéis para describirme. Estoy harta de etiquetas, de críticas constantes hacia todo. A todos nos las ponen, algunas nos alegran y otras nos acomplejan. ¿Pues sabes qué te digo, querida sociedad a la que hacer lo mismo que todo el mundo le parece no tener personalidad, y a la que hacer cosas diferentes le parece ser raro? Que nadie vino aquí a ser perfecto, sino a ser feliz. 

jueves, 8 de agosto de 2013

"No sé qué decir en realidad. Tres minutos para la mayor batalla de nuestras vidas profesionales. Todo se reduce a hoy. Como equipo. Jugada a jugada, pulgada a pulgada, hasta el final. Ahora estamos en el infierno, caballeros. Creedme. Y, o nos quedamos aquí dejándonos machacar, o luchamos por volver a la luz. Podemos salir del infierno, pulgada a pulgada. Miro alrededor y veo esas jóvenes caras y pienso que la vida es cuestión de pulgadas. Así es el fútbol. Porque en cada juego, la vida o el fútbol, el margen de error es muy pequeño. Medio segundo más lento o más rápido y no llegas a pasar. Medio segundo más lento o más rápido y no llegas a cogerla. Las pulgadas que necesitamos están a nuestro alrededor, están en cada momento del juego, en cada minuto, en cada segundo. En este equipo luchamos por ese terreno. En este equipo nos dejamos el pellejo, nosotros y cada uno de los demás, por esa pulgada que se gana. Porque cuando sumamos una tras otra; porque sabemos que si sumamos esas pulgadas, eso es lo que va a marcar la puta diferencia entre ganar o perder. Entre vivir o morir. Os diré una cosa: en cada lucha, aquel que va a muerte, es el que gana ese terreno... Porque vivir consiste en eso, las seis pulgadas frente a vuestras caras. Yo no puedo convenceros de que lo hagáis. Tenéis que mirar al que tenéis a vuestro lado, miradle a los ojos. Creo que vais a ver a un tío dispuesto a ganarla con vosotros. Vais a ver a un tío que se sacrificará por este equipo. Porque sabe que, cuando llegue la ocasión, vosotros haréis lo mismo por él. Eso, eso es un equipo, caballeros. Eso es el fútbol, chicos. Eso es todo lo que es. Ahora, ¿qué vais a hacer?"

lunes, 5 de agosto de 2013

"-...y entonces me dijo que lo nuestro era imposible. Ya ves. No era la primera vez que me enamoraba de un imposible, pero dolió como si lo fuera. Sonó un extraño 'crac' dentro de mí, como a cristales rotos, y ya no volví a sonreír como antes. Y, después de eso, las esperanzas pasan a ser falsas, y te despiertas del sueño más bonito del mundo; pero un sueño, a fin de cuentas. Y la realidad, bueno, qué dura y qué fría te parece. Los días se te hacen largos, y más largas las noches. Y no quieres llegar a ningún lado, sólo quieres escapar, y no sabes ni a dónde. E intentas sobrevivir como puedes, llevando la vida que llevabas, porque eso no ha cambiado. El mundo no va a pararse porque te hayan roto, por desgracia. Y la gente te ve y te pregunta '¿Estás bien?', y tú sonríes, 'Sí, claro', respondes, porque no quieres dar explicaciones. No quieres hablar de aquello. No quieres decirle a nadie que has vuelto a tropezar donde siempre, que no has aprendido nada, que sigues siendo la misma gilipollas que cierra los ojos cuando se enamora, la misma que siempre termina cayéndose por algún precipicio. Y lo que duele... no sabría decirte. No es un dolor físico, claro. Ni siquiera es psicológico. No, nada de esto, el dolor que sientes es mucho más indescriptible, sólo comparable con el vacío. Un vacío para el que no hay palabras. Es una sensación de frío, pero no sirve taparse, es un frío que nace de dentro y que congela todo lo que merece la pena: las ganas, las ilusiones, las pocas esperanzas de reserva, el optimismo. Y sucumbes. Poco a poco, empiezas a tiritar, y te quedas muy quieta. Suena la alarma del reloj y tienes que levantarte, pero no quieres. No. Quieres ser como una piedra, y las piedras no van a estudiar, ni a trabajar. Y así, poco a poco, los días van pasando, uno detrás de otro, con una lentitud que da miedo. Y, de repente, y no tan de repente, pero un día, conoces a alguien y te hace sonreír, y lo necesitas tanto que, joder, te olvidas de todo lo demás. Y vuelves a sonreír. Le pides el teléfono a esa persona y la agregas a WhatsApp, y empezáis a hablar a todas horas, sobretodo por las noches, que habláis hasta que ya no puedes ni mantener los ojos abiertos...
+¿Y entonces?
-Entonces cierras los ojos y te sitúas al borde de un precipicio, y deseas con todas tus fuerzas, a punto de saltar, que venga esa persona y te salve. Sólo deseas eso. Con todas tus fuerzas. Y, si tienes suerte, sientes cómo te agarran sus brazos en el último momento. Y sonríes. Y, si no tienes suerte...
+¿Qué pasa?
-Que deseas volver a ser como una piedra."

sábado, 3 de agosto de 2013

«Ohana» significa familia, «familia» que estaremos juntos siempre.

Si tengo que esperar, yo te espero; quiero que tú y yo volemos juntos hasta el cielo. Quiero ir a un lugar dónde nunca nadie ha pisado; eres mi presente, serás mi futuro y eres lo mejor que me ha pasadoHay cosas que se van, pero cosas que vienen. Cosas que se encuentran y otras cosas que se pierden. Recuerdos que deseas encerrar en el olvido, la tristeza que vive en tu interior nunca se ha ido. Y no paras de llorar, porque todo es sufrimiento, porque todo pasa siempre en el peor momento. Mis lágrimas se quedan disecadas en un cuento de rosas de las que ya no queda nada. Y sientes como el corazón se rompe en trozos, la oscuridad te acompaña y es como sentirse solo, vacío por dentro y sin fuerzas pa' sonreír. Estás triste pero intentas fingir que eres feliz. Triste por un adiós, por un adiós que no quiere irse. Dentro de mí, la tristeza no desea extinguirse, a veces queda la esperanza, queda aquel quizás. Te preguntas el por qué de lo que jamás comprenderás.
"No sabéis lo que es poder tener a personas a tu lado que te quieran, pero que te quieran de verdad. Sin poner peros, sin poner excusas... que te aguanten todos los días, a todas horas, mañana, tarde y noche. Que las mejores sonrisas sean las que estas personas me ofrecen, los mejores momentos y por lo tanto, los mejores recuerdos... y es que, cuando todo lo que puedas decir se queda corto, eso... eso es que las quieres de verdad."

"No inventes, no engañes, no robes ni bebas; pero si inventas, invéntate un mundo mejor; si engañas, engáñale a la muerte; si robas, róbate un corazón y si bebes, bébete los mejores momentos de tu vida." Si algún día nos separa la distancia, siempre nos unirá el mismo cielo.